4.10.06

ME-2841 Dos mesetas



En geografía, una meseta es una "región poco accidentada, formada por terrenos llanos y algo elevados de gran extensión." En nuestras carreras, muchas veces nos encontramos en una "meseta profesional": sentimos que nos hemos estancado y no vemos posibilidades de ascender.

Evidentemente, esta no es una imagen feliz. Estabilizarse -o nivelarse- profesionalmente es una situación que suele estar cargada de connotaciones negativas: para muchas personas, no "ganar altura" es sinónimo de fracaso.

Es muy frecuente encontrarse en una "meseta". Cada vez más profesionales descubren que su nivel de carrera está por debajo de su nivel de competencias. En muchas compañías, existen personas muy calificadas para ocupar posiciones superiores, que no encuentran posibilidades de ascenso en la estructura organizacional. La mayoría de las empresas está reduciendo jerarquías, eliminando niveles gerenciales, formando equipos y trasladando las decisiones a los niveles inferiores. Bajo este modelo organizacional, muchas personas listas para "ascender", descubren que el puesto soñado ya no existe y que deben compartir el liderazgo al cual aspiraban.

Esta ausencia -temporal o prolongada- de movilidad ascendente en una organización, recibe el nombre de "meseta de posición" y se parece mucho al concepto utilizado por la geografía: las personas se encuentran en un terreno "poco accidentado", donde las posibilidades de "elevación" (mejorar su salario, posicionamiento, o estatus) son escasas.

La psicología utiliza el concepto "meseta" de manera diferente a la geografía: lo define como "aquel período en el cual el aprendizaje de una persona se detiene." De este concepto se desprende un segundo tipo de meseta profesional que se denomina "meseta de contribución".

Cuando una persona se encuentra en una meseta de contribución, no está desarrollando nuevas competencias. Como consecuencia, su capacidad para agregar valor disminuye y -con ella- sus posibilidades de lograr un ascenso, o una mejora en su situación laboral. En este caso, la "elevación" no está limitada por el "terreno" (la estructura organizacional), sino por la propia persona.

Ambos tipos de meseta son prácticamente opuestos. Tarde o temprano, todos nos encontramos en una meseta de posición, aunque no necesariamente en una de contribución. A su vez, tenemos escaso control sobre las fuerzas que generan una meseta de posición, pero podemos tener todo el control sobre aquellas que provocan una meseta de contribución. Finalmente, la primera no impide a alguien ser un profesional valioso, pero quien llega a la segunda pierde rápidamente su valor profesional.

Hallarse en una meseta de posición no es responsabilidad de la persona, ni tiene directa relación con sus talentos, energía, o compromiso. Como vimos, no está dentro de sus posibilidades de control. En cambio, la meseta de contribución sí es responsabilidad de cada uno de nosotros. Y, si bien es menos visible que la de posición, resulta mucho más determinante. Podemos dejar de "subir" sin perder la habilidad para contribuir. Pero no podemos hacer lo contrario: si dejamos de contribuir... difícilmente podremos llegar más alto.

Una meseta de posición puede originar una de contribución. Para algunas personas, llegar al final de sus oportunidades de ascenso afecta su motivación para continuar incorporando habilidades. Cuando descubren que no tienen posibilidades de ascender, muchos se sienten justificados para escatimar esfuerzos y compromiso. Pero también una meseta de contribución puede ser causa de una de posición. Una aparente meseta de posición, puede ser -en realidad- una meseta de contribución.

Por todo esto, continuar contribuyendo es la manera más efectiva de salir de una meseta profesional. Cuando se encuentran maneras de crecer y aportar valor, más allá del puesto que se ocupe, se abren puertas para futuras mejoras.

Todos podemos sentir en algún momento de nuestras vidas que estamos en una meseta, pero es importante identificar el tipo de meseta en el que nos encontramos. Clarificarla nos ayudará a salir de ella. Usted... ¿en qué meseta se encuentra?
Club de la Efectividad 2006

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